El picudo rojo en Europa

¿Qué es el picudo rojo?

El picudo rojo, Rhynchophorus ferrugineus (Olivier, 1970), es un escarabajo de la familia de los curculiónidos. Este gorgojo de color rojo terroso y unos 3-4 centímetros de largo se ha hecho famoso por los estragos que causa en las poblaciones de palmeras de la región mediterránea. Los adultos voladores no viven más de dos o tres meses, tiempo suficiente para reproducirse y depositar sus huevos en la corona de una palmera. Aunque prefieren la datilera canaria (Phoenix canariensis) y en general suelen infectar datileras en general (género Phoenix), se han reportado ataques más puntuales a muchas otras especies como Washingtonia, Brahea, o Butia.

La hembra, capaz de poner hasta 500 huevos, se siente atraída por las cairomonas, unas moléculas olorosas que desprenden las palmeras a través de heridas y hojas podadas. Al eclosionar los huevos, cientos de larvas barrenadoras, que inicialmente miden 2 milímetros, comiezan a alimentarse vorazmente de los tejidos de la corona y las bases de las hojas. Las larvas crecen alcanzando los 5 centímetros de tamaño y creando numerosas galerías que terminan con la muerte de la palmera huésped.

Distribución y expansión de la plaga

El picudo rojo es originario de la Polinesia y el Sudeste Asiático donde infecta al cocotero Cocos nucifera de forma natural. A finales del siglo XIX llegan los cultivos de palmera datilera a la India e Indochina, y el picudo rojo encuentra un nuevo huésped altamente vulnerable siendo declarado por primera vez como una plaga muy nociva y difícil de controlar.

La expansión de la plaga a Oriente Medio y por la Cuenca Mediterránea, donde tiene sus efectos más destructivos al expandirse por los oasis de la región, ha sido facilitada por el humano que transportó palmeras infectadas o partes de las mismas a nuevas regiones hasta entonces libres de la plaga. El primer evento de invasión se registro en la Península Arábiga durante los años 80’s. La primera observación data de 1985 en la zona de los Emiratos Árabes, desde donde el escarabajo se pudo expandir hacia el Norte de África y por Oriente Medio, llegando a Egipto e Irán a principios de los 90’s.

Parece que un segundo gran evento que facilitó su colonización por Europa y el Mediterráneo Occidental fue debido al transporte de palmeras datileras desde Egipto al Sur de España en 1995, transformando la Península Ibérica en un segundo foco de expansión. Desde España, donde causó gravísimos daños en palmerales históricos como el de Elche y comenzó a atacar a palmeras canarias ornamentales y no mayormente a las dedicadas a la producción de dátil, colonizó Marruecos, las Islas Canarias, y múltiples países del Sur y occidente de Europa.

Síntomas 

Los síntomas más visibles de que el picudo rojo está atacando una palmera pueden no manifestarse hasta pasados varios meses, lo cual dificulta mucho la detección temprana y el tratamiento rápido de la enfermedad en estados iniciales. Los primeros síntomas son la presencia de los adultos que pondrán los huevos en la planta o de las larvas, y la posterior aparición de las primeras perforaciones de las larvas que suelen aparecer en los cortes de poda o las axilas de las hojas. También pueden ser visible los serrines y trozos de hojas roídos que pueden aparecer en la corona o caer a la base de la palmera. Más adelante aparecen síntomas que manifiestan un estado más avanzado de la enfermedad. Por ejemplo las hojas muy roídas y perforadas en su base pueden ceder al peso, de tal manera que hojas verdes y aparentemente sanas pueden caer y quedar colgando. Progresivamente, la palmera irá adoptando un aspecto aplomado, con hojas maduras que quedan colgantes o que empiezan a amarillear, y hojas centrales que aparecen pequeñas, retorcidas y con color atabacado.

Tratamientos

En Palmer Brothers estamos comprometidos en la luchas contra el picudo rojo, y por ello además de introducir especies de palmera más resistentes ofrecemos productos y servicios para el tratamiento de esta plaga. Los tratamientos contra el picudo rojo se pueden diferenciar entre tratamientos preventivos, que son los más recomendables y que más éxito tienen, y los tratamientos curativos. Entre los tratamientos preventivos diferenciaremos la prevención a nivel de individuo y a nivel de población. El tratamiento preventivo más común es la endoterapia, que consiste en inyectar en el interior de la palmera a través de piquetas colocadas en perforaciones productos fitosanitarios que evitan que las larvas de una posible infección proliferen dentro de la palmera tratada. A nivel de población se pueden utilizar trampas de picudo, que son cajas o botellas con un atrayente como feromonas sexuales o kairomonas que atrapan a los gorgojos que han sido atraídos, o la lucha biológica con hongos entomopatógenos. La lucha biológica es útil en el caso de poblaciones de palmeras, y evitará, en caso de que una de las palmeras de la población haya sido exitosamente infectada por el escarabajo, que esta actúe como un foco de expansión de la plaga. Para ello se esparcen esporas de hongos que infectan a los picudos en las coronas de las palmeras, de forma que las larvas quedan infectadas y a pesar de acabar con la primera palmera a la que han atacado no podrán desarrollar su fase adulta e infectar a palmeras de los alrededores. Finalmente, existen los tratamientos fitosanitarios por ducha foliar, que suelen utilizarse en plantas ya infectadas, y que tienes un muy alto coste y un éxito menor ya que muchas veces las palmeras infectadas no logran salvarse. 

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